El Plan Especial de Ordenación de Asociaciones y Clubes Cannábicos ha sido abordado por la Comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, con el fin de establecer una distancia mínima de entre 100 y 150 metros entre los clubes de marihuana y los espacios públicos. Se centra especial atención en alejar la producción de cannabis de los centros docentes, los centros de atención a drogodependientes y de los suelos calificados de equipamiento. En la ciudad de Barcelona operan alrededor de 120 asociaciones cannábicas.
El Ayuntamiento de Barcelona está a la espera de que la comisión apruebe esta nueva medida, la cual incorpora varias modificaciones respecto al plan que ya se aprobó hace unos meses, cuando todavía estaba al mando el grupo anterior liderado por el exalcalde Xavier Trias. Este nuevo plan exige a los locales que dispongan de una superficie máxima de 200 metros cuadrados, de un acceso independiente procedente desde la vía pública, un vestíbulo de separación de la marihuana, una doble puerta y una chimenea con el fin de mitigar los olores que provocan las plantas de cannabis.
De la misma forma, todos los nuevos clubes cannábicos que abran en Barcelona de aquí en adelante deberán cumplir con estos requisitos. Por su parte, las asociaciones ya asentadas en la ciudad tendrán un máximo de 18 meses desde la entrada en vigor del plan para acomodarse y cumplir con estas condiciones.
El objetivo de este nuevo plan es conseguir una tolerancia y compatibilización entre los derechos de las asociaciones cannábicas y los derechos fundamentales de las personas como son la convivencia, el buen estado de salud y del medio ambiente.
Limitaciones y distancias para los clubes de marihuana
El plan recoge dos distancias mínimas distintas con equipamiento. Una de ellas es de 150 metros de distancia para aquellas asociaciones de cannabis que se encuentren en los núcleos antiguos de Barcelona. La otra distancia mínima es de 100 metros para aquellos clubes que se encuentran ubicados en el resto de espacios de la ciudad.
En un principio se barajaba la posibilidad de cerrar todos los clubes, en un plazo de 18 meses, que se encontrasen a menos de 150 metros de los espacios más vulnerables como son las escuelas. Esto provocaría el cierre de un total de 133 locales.
Sobre este plan trabajan de forma conjunta el área de Ecología, Urbanismo y Movilidad, el Comisionado de Salud y la Agencia de Salud Pública de Barcelona, basándose en el Plan de Acción sobre Drogas 2013-2016.
Articulo interesante. Pero una putada para muchos clubs.
Si, a ver como se regula el tema !!! pero es un paso ya tener la iniciativa.
Saludos y buenos humos!